domingo, 22 de octubre de 2017

I. de nadie a cualquiera

I (Escrito a lápiz en las primeras páginas de Mientras agonizo, entre párrafos). Autor desconocido.

[Extraña costumbre adoptada, ésta de escribir sobre otros libros, notas, ensayos, poemas, pensamientos diversos.
     Vengo de dar un paseo junto al mar. Mi felicidad se ha extendido por todo el recorrido como una alfombra aterciopelada, suave, del color de los atardeceres, y he podido andar con mucha más facilidad. Incluso he podido percibir la extraña sensación de estar realizando una tarea nueva, ahí, sobre los baldoquines del paseo, tan sorprendido que apenas he podido retener el impulso súbito de un júbilo extaordinario.]

domingo, 8 de octubre de 2017

08.10.17

Una  colección de jarras y tazas abigarradas pende del techo, de las bigas de madera barnizada. En el mismo centro, cinco aspas oblicuas se suceden. Obedecen a la inacción de los días lentos.

-Vicente, hay aquí chocolate, ¿quieres? ¿Chocolate caliente? -dijo la chica tras la barra con una mueca ingenua en el rostro. Supuse que adoptaba aquel gesto a menudo, porque le imprimía en la frente las arrugas poco definidas del entendimiento. De immediato, levantó la vista para obtener respuesta. Y tuvo que contentarse con un sutil cabeceo del hombre interpelado, pues él estaba vuelto y no le dirigía la mirada. Nadie lo hacía, de hecho. Ni siquiera yo, que nunca pude haber estado allí.